El linfedema es una enfermedad producida por el acúmulo de líquido en las extremidades, como consecuencia de un mal funcionamiento del sistema linfático.

En Europa, la causa principal de linfedema es la resección de ganglios linfáticos para el tratamiento del cáncer de mama. Otros tumores también pueden requerir cirugía sobre los ganglios linfáticos y producir linfedema.

El linfedema que se produce como consecuencia de cirugías sobre ganglios linfáticos, se denomina “linfedema secundario”.

Otro tipo de linfedema es el “linfedema primario”. Éste se produce de forma espontánea (sin cirugía previa), suele ser familiar (hereditario), y se suele desarrollar antes de la cuarta década de la vida.

Existen cuatros grados de linfedema según la clínica del paciente:

• Grado 0: también llamado estadio subclínico. El paciente refiere pesadez del brazo o la pierna, aunque no existe un aumento objetivo del diámetro del mismo.
• Grado I: acúmulo de líquido en la extremidad, que mejora con la elevación de la misma.
• Grado II: aumento del diámetro de la extremidad constante. No mejora con la elevación.
• Grado III: también llamado elefantiasis. Existe aumento muy importante del diámetro de la extremidad y cambios tróficos (gran deterioro) de la piel.

En cualquier estadio pueden aparecer procesos de celulitis (infección de la piel y el tejido subcutáneo), dolor, limitación del movimiento o engrosamiento de la piel en la extremidad afecta.

El diagnóstico del linfedema se realiza mediante:

1. Historia clínica: correlación temporal entre cirugía de ganglios linfáticos y aumento del tamaño de extremidad.
2. Linfoescintigrafía : obtención de imágenes radiológicas de los ganglios y vasos linfáticos mediante la inyección de un contraste.
3. Verde de indocianina: obtención de imágenes de los vasos linfáticos mediante la inyección de dicho colorante.

Actualmente, el linfedema es una enfermedad crónica, sin una cura definitiva. Sin embargo, combinando un tratamiento conservador y quirúrgico podemos controlar la enfermedad y evitar la progresión de la misma.

1. Tratamiento conservador: drenaje linfático, medias de compresión, dieta equilibrada y deporte.

2. Tratamiento quirúrgico: existen diferentes opciones:

• • Anastomosis linfático-venosas: mediante técnicas de microcirugía, se conectan los vasos linfáticos (antes de que lleguen a la zona de ganglios linfáticos dañados) al sistema venoso para favorecer el drenaje. La duración de esta intervención depende de el número de anastomosis que se puedan realizar. Suele durar entre 1 y 4 horas.Al alta podrá caminar y hacer vida relativamente normal, sin realizar ejercicio físico durante las primeras 6 semanas. Las suturas (puntos) de la piel se retiran aproximadamente en 2 semanas.Tras la cirugía, debe usar un vendaje ligeramente compresivo en la extremidad operada.A partir de la 5ª semana, debe iniciar el drenaje linfático manual y usar prendas de compresión. Además es importante proteger las cicatrices del sol al menos durante el primer año.
  • Trasplante de ganglios linfáticos: mediante técnicas de microcirugía se obtienen ganglios de otra zona del cuerpo, y se trasplantan en la extremidad afectada. La duración de esta intervención suele ser 4-5 horas. Requiere de 3 a 7 días de ingreso.Al alta podrá caminar y hacer vida relativamente normal, sin realizar ejercicio físico durante las primeras 6 semanas. Las suturas (puntos) de la piel se retiran aproximadamente en 2 semanas. Tras la cirugía, se debe usar prendas de compresión en la extremidad afectada, y retomar el drenaje linfático manual.Se debe evitar el drenaje linfático manual y el uso de prendas de compresión sobre el colgajo de ganglios linfáticos (región axilar o inguinal).
  • Liposucción de la extremidad: aspira líquido y grasa de la extremidad afectada. La duración de la cirugía es de 2-3 horas. Al alta podrá caminar y hacer vida relativamente normal, sin realizar ejercicio físico durante las primeras 6 semanas. Las suturas (puntos) de la piel se retiran aproximadamente en 2 semanas.Tras la cirugía, debe usar un vendaje compresivo en la extremidad. Es frecuente que puedan aparecer cardenales en la piel, que desaparecerán con el paso de los días.

No todos los pacientes son candidatos a un tratamiento quirúrgico. Es necesario una valoración y estudio individual para saber si usted es candidato a alguno de estos tratamientos.

Puede contactar con nosotros en este formulario, en el teléfono 91 146 59 14 o email: info@mcplastica.es